COVID-19
Panamá
Los miskitus viven entre dos naciones en Nicaragua y Honduras. Desde los últimos 30 años Costa Rica y Panamá se ha convertido destino de los migrantes nicaragüenses como fuerza laboral principalmente en contriciones y servicio domésticos. El país de Panamá se ha visto muy afectado por el COVID-19, hasta el 10 de diciembre del 2020, su ministro de salud según estimó una cifra de aumento que triplican en casos positivos, mayores aun 14% desde su inicio. Desde el principio de marzo el gobierno implementó cuarentena obligatoria para proteger a su población lo cual se paralizo casi todas las industrias, en consecuencia, esta resolución afectó directamente a los más pobres entre ellos migrantes que viven en el país, pues muchos fueron despedidos de sus trabajos y otros trabajan sin goce de sueldo. Esto provoco problemas a la hora de pagar la renta y de proveerse de otras necesidades básicas, elementales para poder sobrevivir.
Aproximadamente dos a tres mil miskitus migrantes también son víctimas de dicha pandemia, ante esta situación, la directiva de la Asociación de Miskitus Migrantes en Panamá (AMMP) tomó la iniciativa de organizarse para poder ayudar a sus paisanos desempleados. La AMMP s es una organización conformada por migrantes miskitus residentes en Panamá en 2019, con la ayuda de la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua en Austin Texas, con el propósito de apoyarse mutuamente ante las dificultades que atraviesan. A mediados del año dos mil, Panamá se convirtió en destino de miles de nicaragüenses que tuvieron que migrar, por causa del desempleo y de la crisis política. Entre estos migrantes, se encontraban varios miskitus, que consiguieron trabajo como mano de obra en construcción y en servicios domésticos. La creciente demanda en la construcción ha facilitado que puedan conseguir trabajo, pues muchos inversionistas extranjeros han llegado a Panamá, atraídos por la economía estable, enfocada a servicios financieros, turismo y logísticas.
En esta iniciativa ante la pandemia, comenzaron a ayudar a seis familias. Se sumaron a este proyecto unos pocos miskitus migrantes, quienes no fueron despedidos de sus trabajos, trayendo a la organización donaciones de comida y otros efectivos para su adecuada distribución. Ante el incremento de necesidades, AMMP pidió ayuda a la Fundación Pro Moskitia en Austin y, el presidente de dicha organización buscó apoyo entre los amigos bienhechores de la fundación, entre latinos migrantes que viven en Texas, y miskitus que residen en Puerto Arturo. Juntando así pequeñas donaciones, ha podido ayudar a AMMP en cuatro oportunidades, beneficiando así a más de 70 familias. Junto con este gran reto de sobrevivencia, varios miskitus han resultado infectados por el coronavirus. Mientras algunos han sido atendidos en hospitales públicos, otros lo han sobrellevado administrándose medicamentos caseros, tales como bebidas calientes a base de jengibre, cebolla morada y ajo; limonadas, tés hechos con hojas de eucalipto y lula bakra (en lengua miskita) etc. Finales de abril una tragedia más cuando una señora miskita y su nieto murieron a causa de un derrumbó que llevo su casa, ellos vivían en uno de los barrios marginados de la ciudad. Por medio de la fundación fue posible ayudar a los familiares con los gastos funerarios.
Costa Rica
Hasta el 24 de Noviembre del 2020, Costa Rica registra casos que se habían disparados a un 3.2% desde su inicio. Según los analistas, el gobierno de Costa Rica ha manejado con mucha responsabilidad la pandemia, a nivel Latinoamericano, minimizando de esta manera las consecuencias negativas. El pastor de la iglesia Morava miskitos confirmó que varios miskitus nicaragüenses residentes en Costa Rica se han infectado con Covid, pero todos se han recuperado, empleando los métodos similares a los contagiados en Panamá, por medio de medicamentos caseros o ingresando a los hospitales.
Tradicionalmente los nicaragüenses mestizos residentes del área del Pacifico han migrado hacia el país vecino por motivos laborales. Pero en la década de los 80s empezaron a emigrar los miskitos hacia Costa Rica a raíz de los conflictos entre el pueblo miskitus y el gobierno Sandinista que los obligo a dejar su país y quedarse en este país hermano que los acogió junto a otros nicaragüenses sirven de mano de obra, luego que concluye la guerra algunos miskitus retornaron a Nicaragua, pero otra parte se quedaron establecidos en dicho País. Desde entonces Costa Rica es un enclave miskitus se estima 4 o 5 mil. Desde el año 2018 la fundación Pro Moskitia ha ofrecido un pequeño apoyo a una organización miskita radicada en San José. Durante la pandemia, el presidente de Costa Rica ha entablado relación con pastores religiosos moravo, ofreciéndoles apoyo moral y dándoles sugerencias.
Honduras
Honduras hasta 11 de diciembre reporto casos considerables de Covid 19 que aumentaban los casos considerables de fallecidos. Durante esta crisis ocasionada por la pandemia, una organización de miskitus hondureños (Muskitia Asla Takanka (MASTA,), también se contactó con la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua, pidiendo ayuda, cuando muchos negocios cerraron por causa de la cuarentena en el interior del país donde fue afectado primero, obligando a varios trabajadores miskitus, estudiantes y ancianos, principalmente en Ceiba y otros, a regresar a sus comunidades en la Mosquitia. Los fondos recaudados ayudo para pasaje y compra de Ataúd. Según Mirna Wood miembro de Masta, 21 miskitus han muerto hasta el mes de julio y más de cien contaminados, lo mismo que los miskitus Nicaragüense la mayoría con tratamientos naturales se enfrenta ante la pandemia.
Nicaragua
Existe controversia en los registros de casos reportados, dos versiones distintas hasta el 11 de diciembre del 2020. El del gobierno (Minsa) registro según cifras bajos de los casos que Ciudadanos reportaban, mientras que la de la de sociedad civil (Observatorio Ciudadano) reporta casos disparados lo cual según aumento la mortalidad. Sin embargo, estos datos no precisan la realidad de las comunidades indígenas y afrodescendientes de las Regiones Autónomas.
El impacto de la pandemia no ha sido excepción en Nicaragua y el gobierno reconoció desde el mes de marzo es decir al principio sus devastadoras consecuencias. Durante esta crisis de COVID-19, la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua recibió petición de ayuda financiera de las comunidades de Auhya Pihni y Santa Marta, para comprar tela en la hechura de mascarillas, comprar alcohol y clavos para hacer ataúdes, si alguien muriera víctima del Covid. Desde el 2012 al 2014, ambas comunidades fueron beneficiadas por la fundación Pro Moskitia, logrando de esta manera capacitar a maestros de secundaria y promocionando la cultura.
Con la ayuda de la fundación, ambas comunidades pudieron coser varias mascarillas, y fabricar dos ataúdes para tenerlos listos ante la eventualidad. La fundación está brindando acompañamiento a otras comunidades de forma virtual, motivando a los vecinos a tomar las medidas correspondientes para protegerse, ya que algunas personas que han regresado a sus comunidades provenientes principalmente de Managua, han traído consigo dicha enfermedad, contagiando a sus paisanos.
En Nicaragua el segundo semestre del año escolar comenzó el 20 de julio, 2020 y termina en diciembre. El gobierno nacional de Nicaragua ordenó en medio de la pandemia que todas las escuelas tenían que abrir y ofrecer clases en persona y/o online y/o por WhatsApp, esto método no corresponde al área rural nicaragüense puesto que aún carece al acceso a la tecnología especialmente Regiones Autónomas, ya q son familias pobres la mayoría en sobrevivencia. De acuerdo a los maestros no han recibido recursos para implementar un plan para el COVID-19, ante esto ellos mismos en su cuenta están reinventado método para sus alumnos q por miedo a la pandemia no asisten a la clase. Zona de las comunidades señalados decidieron hacer manual escrito en mano, pero no tienen papeles blancos, Pro Moskitia dono 12 resma de hojas blancas a la comunidad de Santa Marta. También se han ayudado algunos jóvenes miskitus en la Universidad en Managua, por el Covid su familia no ha podido cubrir sus gastos.