COVID-19
Response to COVID-19, March to July 2020
Panama
La Asociación de Miskitus Migrantes en Panamá (AMMP) es una organización de los migrantes miskitus en Panamá que se conformó 2019 con la ayuda de la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua, con el propósito de apoyarse mutuamente ante dificultades como migrantes en la sociedad receptora. Panamá atrae a los miskitus nicaragüenses como mano de obra en la construcción y servicios domésticos, desde mediados de la década de los años dos mil, y los miskitus que forman parte de este fenómeno son aproximádamente mil a dos (cinco?) mil personas. En general Panamá atrae muchos inversionistas extranjeros, y así se ha desarrollado una economía estable enfocado a servicios financieros, turismo y logísticas requiriendo mano de obra extranjeros.
Panamá es uno de los países bastante afectados por COVID-19. Desde el principio de marzo el gobierno implementó una cuarentena obligatoria para proteger a su población. En consecuencia los migrantes son más afectados, puesto que muchos fueron despedidos de sus trabajos y muchos están sin goce de sueldo, lo que les provocó problemas para pagar renta y para otras necesidades básicas. AMMP tomó la iniciativa de organizar para ayudar a sus paisanos desempleados: los pocos miskitus con trabajo han dado donaciones para los que no tienen, luego se contactó con la Fundación Pro Moskitia en Austin, y el presidente buscó apoyo de varios amigos de la fundación, los latinos migrantes en Texas, y los miskitus en Puerto Arturo, juntos obtuvieron pequeñas donaciones, y con ese dinero ayudamos a AMMP cuatro veces con dinero para comprar alimentación para más de 70 familias.
The Association of Miskitu Migrants in Panama (AMMP) is an organization of Miskitu migrants in Panama that was formed in 2019 with the help of the Pro-Moskitia Foundation of Nicaragua, in order to provide mutual aid when facing difficulties as migrants in the receiving country. Panama has attracted Nicaragua Miskitu migrants as labor in construction and domestic work, since the mid-2000s. There a now a total of about 1,000 to 2,000 (5,000?) Miskitus living and working in Panama. In general Panama has attracted many foreign investors, and thus has developed a stable economy focused on financial services, tourism and logistics that requires foreign migrant workers.
Panama has been substantially affected by COVID-19. Since the beginning of March, the government implemented an obligatory quarantine to protect its population. As a consequence, migrant workers have been the most affected, given that many of them were fired from their jobs and many were left without salaries, which made it difficult for them to pay for rent and food. AMMP organized the community to help their unemployed fellow Miskitus: the few Miskitus who did have work made donations to help those who had lost their jobs, later they contacted the Pro-Moskitia Foundation of Nicaragua, and its president sought donations from various friends of the foundation, Latinx immigrants in Texas, and Miskitu immigrants in Port Arthur, and based on small donations gathered by all of these groups, the foundation was able to send money to AMMP four times to buy food for more than 70 families.
Honduras
Durante esta crisis de COVID-19, Muskitia Asla Takanka (MASTA, Unidad de La Mosquitia), una organización de miskitus hondureños también contactó a la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua pidiendo ayuda, porque varios miskitus que trabajaban, jóvenes que estudiaban, y ancianos que buscaban cuido médico para otras enfermedades en las ciudades del país como La Ceiba y Tegucigalpa necesitaban regresar a sus comunidades en la Mosquitia cuando muchos negocios comenzaron a cerrar. Basado en los fondos recaudados de pequeñas donaciones de los fuentes ya mencionados se pudo mandar $200 a MASTA.
During this COVID-19 crisis, Muskitia Asla Takanka (MASTA, Unity of La Mosquitia), an organization of Honduran Miskitus also contacted the Pro-Moskitia Foundation of Nicaragua asking for help, because Miskitus who were working, studying or seeking medical care for other ailments in the country's larger cities such as La Ceiba and Tegucigalpa, needed to return to their communities in La Moskitia, when businesses began to close. Based on the funds raised from small donations from the aforementioned sources, we were able to send $200 to MASTA.
Costa Rica
El presidente de la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua también está en contacto con los líderes de las organizaciones miskitas en Costa Rica, ofreciéndoles apoyo moral y sugerencias de cómo se pueden protegerse de la COVID-19 con máscaras y distanciamiento.
The president of the Pro-Moskitia Foundation of Nicaragua has also been in touch with the leaders of Miskitu organizations in Costa Rica offering moral support and ideas about how the Miskitu migrant community there could protect itself from COVID-19 with masks and distancing.
Nicaragua
Durante esta crisis de COVID-19, la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua recibió una petición para ayuda de una de las comunidades rurales con quienes habíamos colaborado en un proyecto de capacitación de maestros de secundaria y promoción de cultura y liderazgo de 2012 a 2014. Ellos nos pidieron ayuda con fondos para comprar tela que se podría usar para coser máscaras y clavos para hacer ataúdes para enterar cualquier muerto dentro de tres horas. Usamos parte de las donaciones pequeñas que logramos recaudar de varias fuentes y les mandamos la ayuda, y dentro de poco tiempo ya habían cosido máscaras para toda la comunidad e hicieron tres ataúdes para tenerlos listos. Estamos en proceso de motivar a otras comunidades a tomar medidas parecidas para protegerse, ya que algunas personas están regresando a sus comunidades de origen de lugares como Managua cuando pierden trabajos y ya se ha visto algunos enfermos y muertos relacionados al COVID-19 en la región.
During this COVID-19 crisis, the Pro-Moskitia Foundation of Nicaragua received a request for funds from one of the rural communities with whom we had collaborated on a project to enhance the training of secondary school teachers and promote Miskitu culture and leadership from 2012 to 2014. They asked for help to buy cloth they could use to sew masks and nails to make coffins so they could bury any people who might die within three hours. We used part of the small donations that we had raised to help them, and within a short time they made masks for the whole community and built three coffins to have those ready. We are in the process of motivating other communities to take similar steps to protect themselves, given that some Miskitus are returning to their communities of origin from places like Managua when they lose their jobs, and that the region already has seen cases and deaths related to COVID-19.
Puerto Cabezas Schools
Durante esta crisis de COVID-19, la Fundación Pro Moskitia de Nicaragua también ha iniciado una serie de conversaciones entre líderes y maestros de varias comunidades rurales en el municipio de Puerto Cabezas de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) de Nicaragua. El gobierno nacional ordenó que todas las escuelas debían comenzar las clases el 21 de julio (como normal), pero sin apoyo relacionado a medidas para ayudar a prevenir la contracción de COVID-19. Basado en estas conversaciones, los maestros, preocupados por su propio bienestar y el de los estudiantes, han iniciado por su propia cuenta prácticas de distanciar a los pupitres y asegurar que todos lleven máscaras.
During this crisis of COVID-19, the Pro-Moskitia Foundation also has initiated conversations among community leaders and teachers of several rural communities in the municipality of Puerto Cabezas in the Autonomous Region of the North Atlantic (RAAN) of Nicaragua. The national government ordered schools to begin classes on July 21 (following the normal school calendar), but without any support or guidance for measures to prevent the spread of COVID-19. Based on these conversations, the teachers, who were worried about their own safety and the safety of their students, implemented practices on their own to separate student desks and ensure that all teachers and students wear masks in class.
En la mayoría de las comunidades rurales de esta región no hay acceso al internet. Por lo tanto no se puede depender de eso para la educación si los niños no pueden llegar a la escuela. El próximo paso que queremos iniciar son talleres para desarrollar materiales escolares bilingües miskitu-español autodidácticos en todas las materias (como matemáticas, ciencias, historia, etc.) que se pueden mandar a las casas familiares en caso de que no pueden mandar a los niños a la escuela por tener alguien enfermo de COVID-19 en la casa, o si algunos niños se contagien en la escuela, o si los padres tienen miedo de que eso pueda pasar. Pensamos involucrar maestros de diez comunidades para desarrollar estos materiales. Esto no sólo beneficiaría a los alumnos de primaria y secundaria en estas diez comunidades, sino también contribuiría a la capacitación de los maestros que participan en los talleres y fortalecería nuestra meta como miskitus de realizar un programa de educación bilingüe e intercultural. Pensamos compartir estos materiales con otras comunidades en la Moskitia y en la diáspora en Panamá, Costa Rica, España y Estados Unidos (entre otros). En el futuro se podrán utilizar en casas familiares en caso de cualquier emergencia o desastre, cualquier otra situación en que los padres desean educar a los hijos en casa, y también en los salones de clase de las escuelas.
Most of the rural communities in La Moskitia do not have access to internet, so they will not be able to rely on the internet to ensure ongoing education for children if they cannot go to school. The next step we want to take is to hold workshops to develop school materials that are bilingual Miskitu-Spanish in all subject matters (such as mathematics, science, history, etc.) that can be used by students on their own in their family homes in case parents are unable to send a child to school because someone in the household has COVID-19, in case children contract COVID-19 at school, or if the parents are afraid to send their children to school. Teachers from ten communities will develop the materials during the workshops. This will not only benefit the elementary and junior high students of these ten communities, it also will enhance the training of those teachers, and enable us to further our goal as Miskitus of implementing a program of bilingual and intercultural education. We plan to share these materials with other communities in La Moskitia and in the diaspora in Panama, Costa Rica, Spain, and the United States (among others). In the future these materials can be used in case of any emergency or disaster, in any situation where parents might want to educate children at home, and also in classrooms in schools.